Los humanos tienen la inusual capacidad de inspirarme. Hace momentos nomas, estaba presenciando un debate sobre la pirotecnia y el maltrato animal. Como dije en la misma discusión, yo tengo 3 perros, al cachorro no le dan miedo las explosiones, a la madre sí, y el padre le tiene miedo hasta a los truenos... La verdad es que no tengo ni idea de porqué se asustan los animales, pero no me compro lo de que les lastima los oídos, a no ser que algunos sean sordos y otros no.Pero al margen de esto, la pregunta sigue latente: Si los perros sufren porque nosotros usemos fuegos artificiales, ¿porque no dejar de usarlos? Bueno, yo considero que lo mejor sería que se dejaran de usar los "benditos" petardos, que solo hacen ruidos y molestan, no solo a los canes, sino a mi ¬¬ Para mi la pirotecnia son los trazos dorados, el fuego azul y los puntos rojos que cuelgan de la noche. En mi humilde opinión, la pirotecnia disfrutable es aquella que ocurre bien lejos de los oídos de los canes.
Ahora, volviendo a los derechos de los animales. Yo adoro mis perros, mis gatos, y muchas veces prefiero una mascota a una persona. Pero no creo que sean mis iguales. No considero que haya especies superiores a otras, como no considero razas o personas superiores a otras, en el sentido de mejor; pero que hay diferencias las hay. Yo como carne, y no me escandalizo porque se mate una vaca para comer, pero no me parece correcto matar vacas por diversión.
Está en cada uno evitar en la medida de lo posible el sufrimiento ajeno, ya sea un "superior", "igual" o "inferior". No veo que esté mal criar pollos para comer, pero si veo que esté mal tratarlos mal solo porque son pollos, o peor aún, solo porque son para comer... Después de todo, toda vida es finita. El tema está que si se considera iguales a todas las personas, y a todos lo animales, se llega a un punto en que es insostenible. Porque habría que salvar a las gacelas de los leones en la sabana africana, y enjuiciar al león por asesinato...
Yo simplemente digo que diferentes seres, con diferentes capacidades, tienen diferentes obligaciones y derechos. Y el humano, con su raciocinio superior, debería velar por la seguridad y felicidad de sus fieles mascotas, como ellos tratan de complacerlo en todo lo que su limitada capacidad les permite.
