—Bueno, entonces naciste en una estación espacial, la mitad de tu cuerpo son partes reboticas, tenes una hermana gemela que ES un robot, y creciste en una base científica en la Antártida. ¿Voy bien?
—En realidad es bastante impreciso su resumen, pero lo toleraré si simplemente me cita en el artículo.
—Bien, me parece justo. Bueno, ¿por qué fue necesario que te criaran en una base en medio de la nada? ¿Era para mantener secreta tu existencia o algo así?
—Eh, no. Mis padres se mudaron en los noventas cuando la fundación Agora se estableció en territorio neutro. Como ya debe saber, la Antártida fue declarado el continente científico, y no pertenece a ninguna nación, exceptuando ciertas parcelas. Mis padres decidieron renunciar a sus nacionalidades como hicieron la gran mayoría de los científicos que fueron a vivir a la base.
— ¿Para qué?
—La idea era crear una utopía, una nación solo de científicos. Congregar las mejores mentes del mundo en un espacio confinado junto a tantas otras mentes brillantes, con los mejores equipos y sin motivación alguna excepto la innovación científica per se. El gesto de renunciar a las nacionalidades representaba tomar al Agora como tu nueva nación.
—Entiendo eso, pero digo ¿para qué se mudaron a la Antártida tus padres si eran expertos en robots?
—Es un buen punto. Ellos simplemente podían haber trabajado en cualquier lugar del mundo, y en la base de Agora tenían acceso a los mejores equipos y colegas. Además de que eran participes del espíritu del Agora.
—Ok, ok. Y tu... ¿hermana?
—La mayoría de los científicos que tenían hijos simplemente volvían a sus países para que estos tuvieran una educación normal. Y luego estaban los que habían participado del mismo proyecto que mis padres, los cuales tenían o hijos fallecidos o en el espacio. Yo soy la única que sobrevivió un aterrizaje, y soy la única humana nacida en el espacio que hoy día vive en la tierra.
—Así que no había otros niños para que jugaras mientras crecías.
—Mis padres creían en dar el ejemplo, y decidieron criarme en la base para que la gente dejara de irse cuando un embarazo se hacía patente entre la comunidad. Pero llegado cierto punto fue obvio que no podía seguir jugando con tubos de ensayo y capsulas de petri, y que no era saludable para mi psique que mi mejor amigo fuera un bioquímico con asperger, que aún sospechamos si no se enamoró de mí.
Mi hermana nació como un experimento al igual que yo. Al principio era como una mascota mía. La construyeron con un cuerpo correlativo al mio, para que pudiera acompañarme en mis actividades recreativas. Pero a medida que yo crecía, ella debía reemplazar su cuerpo por uno nuevo. Mi padre puso mucho empeño en ella, y recuerdo que cuando yo tenía no más de once años, el profesor Bauer fue incapaz de diferenciar cual era cual en cierta ocasión que mi hermana me acompañaba en hacer la mímica de dormir una siesta.
—Esto es francamente fascinante señorita-
—De hecho la palabra señorita fue removida del idioma español por la RAE, así que tecnicamente debería referirse a mi como señora.
— ¿Sos así de quisquillosa con el idioma español por crecer entre científicos o por crecer entre robots y computadoras?
—En realidad en la base solo se habla esperanto. Soy "así de quisquillosa con el idioma español" porque lo aprendí de adulta.
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