miércoles, 30 de noviembre de 2011

Necrofagos

— ¿Y si probamos...?
—No.
— ¿Pero y si..?
—Que no te digo.
—Si ni siquiera sabes que voy a decir.
—Pero igual no va a funcionar, ¿no entendes?
— ¿Como sabes si no probas?
—Porque está muerto. Una vez que alguien está muerto, no importa que hagas, no importa que tan buena sea la idea, no deja de estar muerto.
— ¿Ni con respiración boca a boca? ¿Ni con los cosos esos que dan choques eléctricos para hacer andar el corazón? Yo se de gente que la han revivido. O sea, que estuvo muerta un rato y la revivieron.
—Es un esqueleto. No.
—Claro, vos sabes todo seguramente.
—Si le hago respiración boca a boca a este cráneo inerte, ¿me dejas de joder?
Pone sus labios contra los dientes de la calavera y sopla.
—No funcionó.
— ¿Y se supone que me asombre?
—Bueno, pero sin probar no podes estar seguro.
—Haceme acuerdo porque aún no te he matado.
— ¿Porque soy tu hermano?
—En algún punto eso va a dejar de ser relevante...

No hay comentarios:

Publicar un comentario