miércoles, 24 de noviembre de 2010

Survival I

Gutierrez tomo su lanza firmemente con ambas manos, mientras la undía en el cuerpo ya inerte. Pero la pelea le costo caro: tenia un corte en el estomago que si no se apuraba a cerrar, no iba a contar el cuento. Es increíble lo que uno puede llegar a hacer cuando tu vida depende de ello, porque Gutierrez de la tribu de Logística se estaba cosiendo el estomago cercenado.
Todo comenzó cuando la empresa entera fue declarada culpable de genocidio, por las investigaciones sobre virus que matan solo a cierta raza especifica. Cuando se filtro un virus y comenzaron a morir solo las personas de color... En fin. El juez enjuicio a la compañía entera, la mando cerrar, declaro culpables a todos, y como estaban abarrotadas la cárceles, hizo lo mas... ¿lógico? Cerraron el edificio de oficinas de trece pisos, con los tres laboratorios instalados en los sótanos y subsotanos incluidos, y ahí metieron a casi tres mil personas, la mayoría de las cuales solo eran oficinistas. Se precisan muchos mas contadores que bioquímicos clínicos para hacer un virus letal.
Estando totalmente aislados del mundo exterior, y sin guardias siquiera que pusieran orden, la cárcel de BioCom se convirtió en un caos total.
En un primer momento los suicidios fueron la orden del día. De echo a varios de los altos cargos de la empresa los obligaron a suicidarse, culpándolos de la desgracia de todos. Luego vino la lucha por el poder... varios murieron en las guerras entre clanes. La mayoría se aliaba con su departamento, con los que habían sido sus compañeros de trabajo, pero estaban los que buscaban al grupo mas fuerte.
Los de Marqueting fueron los primeros en desaparecer; los que no murieron se fusionaron con Contabilidad, la tribu mas fuerte.
Ahora, años después, Gutierrez estaba robando a punta de lanza un conejo de los de Administración. Había animales en los laboratorios. Y ahora corrían libres por los pasillos llenos de plantas.
Gutierrez volvía dolorozamente a su piso, con carne bajo el brazo si, pero con un corte en el vientre también.
—Tenemos que escaparnos.— Le decía a Ramirez, que le estaba vendando la herida
—Como si nadie lo hubiera intentado antes— Le responde Rodrigues tirado en una cama hecha con papel de impresora arrugado.
—Pero no podemos seguir viviendo así. ¡Vamos a morir todos acá!
—En algo tiene razón Gutierrez: si vamos a morir acá, ¿que tenemos que perder que no podemos intentarlo siquiera?— dijo Ramirez
—A ver Einstein. ¿Como te querés escapar? ¿Hm? A ver decime— Rodrigues se incorporo al tiempo que hablaba.
—Yo no soy ningún genio, pero se de gente que si lo es—Le respondió Ramirez mientras fijaba la venda en su lugar—Están los del sótano.
Al decir eso todos los que estaban en la habitación voltearon para mirarlo. Los que estaban haciendo cuchillos con vidrio, los que herbian la carne en una hoya solar, los que cuidaban de las plantas para tener algo con lo que acompañar el conejo y la carne del de Administración... Bueno, no podían desperdiciar carne en perfecto estado...
—Ramirez, te das cuenta de que hay que pasar por los de Contabilidad para llegar a los sótanos, ¿no? Y que los de Contabilidad no quieren que nadie valla a los sótanos si no es de los Científicos o de los de Mantenimiento, ¿no?—Rodrigues le decía al tiempo que se tiraba de nuevo en el colchón de papel—O sea, nos matan si nos ven.
—No necesariamente. Están los ascensores.
Gutierrez había permanecido callado pensando, y un plan se había forjado en su mente. Pero no podían llevarse a todos. Ellos tres eran suficientes, y casi demasiados.
—Hablamos mañana, ahora necesito dormir.

Survival II
Survival III
Survival IV
Survival V

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