domingo, 5 de diciembre de 2010

Survival III

Survival I
Survival II

Agazapados en los dúctos de ventilación, Gutierrez, Ramirez y Rodrigues, gateaban desesperadamente. Nunca se les cruzo por la cabeza que iban a tener que huir, por eso no les importo escabullirse entre los ductos aunque no entraran más que en cuatro patas. Pero ahora los estaban agobiando por detrás, y Ramirez que iba de último apresuraba a su vez a quienes lo enlentecian, dícece de Gutierrez y Rodrigues. Que si, iban tan apresuradamente como podían, pero no les estaban royendo los pies como a Ramirez, así que él definitivamente quería ir MÁS rápido.
En los años de aislamiento no solo proliferaron toda clase de alimañas en las entrañas del edificio, sino que en los sótanos se experimentaba libremente casi desde la condena. Ahora manadas de... ¿ratas? Ya casi ni se les podía seguir diciendo parte de esa especie. No, no eran super-ratas, de cinco metros de altura, o que escupan fuego verde. Eran mas bien lo opuesto. Con patas faltantes, otras con patas extra para compensar, alguna sin ojos, otra con un quiste mas grande que su torso creciendo de un costado, aquella con el rabo en la frente, esta otra con una segunda cabeza semi-momificada saliendo del cogote, otra mas con la espalda quebrada en un ángulo extraño, o con las patas de revés, haciendo que caminara... raro...
Si, no era nada lindo ver que ESO te seguía, pero al menos te daba oportunidad de huir desesperadamente. Porque si hubieran sido ratas hambrientas comunes, ya solo serian dos, y contando...
En mas de veinte años nadie limpió las ventanas. Estas estaban selladas desde afuera. ¿Qué clase de prisión deja las ventanas abiertas? No señor. Y ni pensar de romper los cristales, tienen que ser especialmente firmes los vidrios de seguridad que se instalan en los edificios de cierta altura. Pero con el tiempo se fueron opacando hasta que, hacia cierto tiempo ya, solo pasaba luz, y cada vez más y más tenue. Aún así, ya desde la época en que todavía se divisaba el exterior, solo se podía ver las dos vayas perimetrales del complejo, y unos cientos de metros mas hacia allá, la cuidad en si. Irónico que los mismos muros que se instalaron para evitar que nadie ingresara, para proteger a los trabajadores, sirvieran ahora para que nadie saliera, los mismos trabajadores de hecho...
Pero sí entraba agua, electricidad, y al techo llegaba comida cada cierto tiempo... o eso creían recordar. Gutierrez no tenia acceso al techo desde la sentencia. Los nuevos lideres eran los únicos que tenían acceso. Y en lo que respecta al agua, llegaba desde el sótano, y eso quiere decir que Contabilidad la controlaba, a base de controlar a los Científicos. Por eso cuando el dúcto, después de más de veinte años sin mantenimiento, además de no estar pensado para que reptaran por el tres adultos, cedió, dejándolos caer en plena Contabilidad, no esperaban ver cientos de cadáveres, semi-momificados, semi-putrefactos. Las ratas se conformaron con la comida inerte.
Ramirez vomitó. Gutierrez, que aún tenia el abdomen vendado, y abierto debajo, si vamos al caso, retrocedió instintivamente del foco infeccioso que venia de todas direcciones. Rodrigues fue quien se acerco a examinar. Había quienes habían muerto hacia considerablemente poco, quizás semanas. Pero también había quienes era obvio que hacia quizás décadas que estaba en el mismo lugar.
—¿Sera este su... cementerio?
—Lo dudo Rodrigues, son demasiados. Parecen ser casi todos los de Contabilidad...
—Oh, por dios...
—Solo ellos sabrán cuanto hace que estamos temiendo el despótico mandato de un montón de cadáveres—Gutierrez era una persona más bien fría desde antes de la sentencia, pero después de años de matar-o-morir era un tempano de hielo.
— Revísenlos. Saquen lo que sea útil. Traten de obviar a los más... frescos. Las momias son más seguras.

Habiendo pasado lo que más temían, solo quedaba continuar escaleras abajo. Tanto planear para bajar por los ascensores totalmente para nada. Bueno, mejor, ¿no?
—¿No les intriga que les habrá pasado a todos los de Contabilidad?—Ramirez estaba inquieto, y no quería ser el único en estarlo.
—No lo sé, y con preguntármelo no voy a lograr nada. Solo espero que lo que sea que les haya pasado, no le haya pasado también a los Científicos.

Survival IV
Survival V

4 comentarios:

  1. Bien, va queriendo tomar forma, seguí.

    ResponderEliminar
  2. Epa, como va tomando color.....
    Aguante Gutierrez!!

    ResponderEliminar
  3. tengo una idea cuando termines la historia me la mandas completa
    sino siempre me quedo con ganas de leer mas ¬¬

    ResponderEliminar
  4. jajaja Es medio que la idea, no? Así seguís volviendo por mas ^^

    ResponderEliminar