miércoles, 15 de diciembre de 2010

Era una de esas

De las que te hacen feliz con solo tenerla ahí; de las que queres hacer sonreír solo por verla feliz, y devolverle algo de lo que te da por estar a tu lado, de las que te dicen de verse y vos vas aunque tengas un examen al otro día, estés sin dormir, con resaca y tu madre enferma, estas ahí en hora y la terminas esperando a ella; de las que irías a buscar a pie a Japón; de las que te aprendes desde su canción favorita, hasta el cumpleaños de su perro, pasando por cual es su vestido favorito; de las que ves mordiendo el lápiz mientras estudia y pensas "que linda que sos"; de las que podes pasar ocho horas hablando de corrido y cuando queres acordar ni sabes que hora es y no te importa; de las que les gusta pasar el tiempo con vos, aunque sea solo caminar y conversar, y en realidad no están haciendo nada; de las que le ves un supuesto defecto, como la nariz aguileña, o los dientes chuecos y vos solo ves un detalle lindo que la hace un poco mas única; de las que lloran con una película romántica re pelotuda, y los dos sabían desde el principio que iba a terminar así, y le decís y dice "no estoy llorando"; de las que te hacen reír de verdad, de las que te dan un abraso y no queres que ese segundo termine jamas; de las que realmente duelen, de las que lloras como si estuvieras en una fabrica de jugo de cebolla; de las que no te sacas así como así de la cabeza; de las que dabas por sentado que iba a ser para siempre, o al menos ni pensabas que se fuera a acabar; de las que duelen en serio; de las que te sorprendes pensando en ella en cualquier momento; de las que extrañas de verdad, y de golpe pensas "¿qué estará haciendo ahora?"; de las que precisas un bar entero solo para llorarla con mas fuerza, porque el alcohol no hace que dejes de pensar en como duele, en cuanto la extrañas; de las que te hacen pensar en QUE tenes mal; de las que te hacen pensar que TENES algo mal, que no la mereces; de "las" que solo hay una...

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